Enlaces a las páginas anteriores del KKE

Los sitios internacionales cambian poco a poco a un nuevo formato. Puede encontrar las versiones anteriores de las páginas que ya están actualizadas (con todo su contenido) en los enlaces siguientes:

 

Contribución del Partido Comunista de Grecia (KKE) en el 23er Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) en Izmir

de Giorgos Marinos, miembro del BP del CC del KKE

Saludamos el XXIII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, agradecemos al TKP por acogerlo y expresamos nuestro reconocimiento a los camaradas turcos con los que luchamos coordinadamente para fortalecer la lucha conjunta y la solidaridad entre los dos pueblos vecinos, contra la alianza imperialista de la OTAN, las burguesías, los gobiernos y los partidos que sirven a sus intereses, por el derrocamiento del sistema de explotación y la construcción del socialismo en una zona de particular importancia estratégica.

Condenamos la asesina ofensiva militar del Estado ocupante israelícontrala Franja de Gaza y el bárbaro bloqueo, con el apoyo de EE.UU., la OTAN y la UE, y exigimos que se ponga fin inmediatamente a este genocidio. Expresamos nuestra plena solidaridad con el heroico pueblo palestino y su justa lucha. Nos unimos a ellos, junto con otros pueblos, para pedir el fin de la inhumana ocupación israelí y la creación de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital.

Expresamos nuestra solidaridad internacionalista con todos los pueblos y sus luchas, con el Partido Comunista de Cuba y el pueblo cubano, y exigimos el fin del bloqueo impuesto por el imperialismo estadounidense y de toda injerencia en los asuntos internos de Cuba.

Estamos al lado de los Partidos Comunistas que están sufriendo prohibiciones de sus actividades y persecuciones anticomunistas, apoyamos la lucha del Partido Comunista de Venezuela y denunciamos la resolución inaceptable del Tribunal Supremo de asignar una falsa dirección al Partido Comunista, llevando prácticamente al Partido Comunista de Venezuela a la ilegalización; dicha intervención se hizo con la responsabilidad del gobierno y del partido socialista gobernante, con el fin de reprimir la lucha de los comunistas.

La experiencia internacional que está evaluando la 23ª edición del EIPCO destaca que el ataque del capital se está intensificando, se está reduciendo el verdadero ingreso popular, se están derribando derechos sociales, de seguridad y laborales, sigue alta la renta del capital, los altos precios, se están expandiendo las formas de empleo flexibles y se está aumentando el tiempo de trabajo, se está comercializando aún más la educación, el bienestar social, la salud, se está agudizando el problema de la vivienda popular.

Son muy graves las consecuencias de la falta de un plan integrado y de la infraestructura necesaria para la prevención y la confrontación de incendios y de inundaciones, la protección contra los seísmos, que provocan la muerte de miles de personas, la destrucción de propiedades populares, como ha pasado este año en Turquía, en Grecia y otros países.

La pobreza y las guerras imperialistas están aumentando las olas de refugiados y de inmigrantes que se enfrentan a la explotación capitalista, el racismo y la xenofobia, cayendo víctimas de trafficking y miles de personas pierden su vida cada año. El KKE extiende una mano de solidaridad a los refugiados e inmigrantes, lucha por sus derechos, para organizarlos en los sindicatos y a las personas pioneras en el Partido.

La conclusión es obvia:

El sistema de explotación que se basa en el poder de la burguesía y en la propiedad privada-capitalista de los medios de producción y tiene como fuerza motriz la ganancia de los monopolios, ha superado ya sus límites históricos. Se pone cada vez más reaccionario, más agresivo y peligroso. Se está intensificando la explotación de la clase obrera, se está empeorando la situación de los pueblos, se está fortaleciendo la represión estatal y patronal, el anticomunismo. La sobre-acumulación del capital lleva a una nueva crisis capitalista, según muestra la desaceleración de la economía capitalista y la recesión en Alemania.

La llamada 4ª revolución industrial, la inteligencia artificial, la economía verde y digital están al servicio del gran capital, creando nuevas ataduras para los trabajadores en todo el mundo, intensificando la contradicción capital-trabajo. La búsqueda de la ganancia capitalista está detrás de la destrucción del medio ambiente y el llamado cambio climático que se utiliza como coartada para la justificación de la política antipopular de los gobiernos burgueses.

En estas condiciones es imprescindible que cada partido comunista en su país aumente su acción e intervenga decisivamente en la lucha de clases, refuerce sus vínculos con la clase obrera, y asuma la responsabilidad de agitar y organizar la lucha, en conflicto con los monopolios y el capitalismo. Somos conscientes de la situación actual y las graves consecuencias de la crisis ideológico-política del movimiento comunista, pero los comunistas tienen el deber de responder a las necesidades de la lucha incluso en las condiciones más difíciles, agotar todas las posibilidades y combinar la lucha diaria con el deber del reagrupamiento revolucionario tomando en cuenta de que nuestra época expresa la necesidad de transición del capitalismo al socialismo.

El reagrupamiento revolucionario tiene un carácter urgente. Nos enfrentamos a la agudización de los antagonismos imperialistas por el control de los mercados, las materias primas y la rutas económicas y comerciales de importancia estratégica que son la causa de las guerras imperialistas, como la que están experimentando actualmente los pueblos de Ucrania, entre EE.UU, la OTAN y la UE, por un lado, y de la Rusia capitalista por el otro.

El pueblo ruso y el pueblo ucraniano vivían conjuntamente durante décadas, construyendo una nueva sociedad socialista, se enfrentaron juntos al nazismo en la Segunda Guerra Mundial y hoy se está matando el uno al otro por los intereses de los monopolios estadounidenses, europeos, ucranianos y rusos, contando decenas de miles de muertos y heridos.

La contrarrevolución y la restauración del capitalismo en la Unión Soviética y los países de la construcción socialista resultaron ser una tragedia para los pueblos.

Tras la contrarrevolución se amplió el imperialismo de la OTAN en Europa del Este, apoyó en Ucrania a fuerzas fascistas y pro-fascistas que procedieron a la persecución de los comunistas y de la población en la región de Donbás. Sin embargo, estos desarrollos no pueden justificar la inaceptable invasión rusa en el territorio ucraniano. La clase burguesa, el Estado burgués ruso y el gobierno de Putin, agentes de la contrarrevolución y del anticomunismo, que tienen su propia parte de responsabilidad en el fortalecimiento de las fuerzas fascistas en Ucrania desde 1991 hasta 2014, procedieron a la invasión en Ucrania en 2022 para promover su propio plan para controlar la región en oposición al plan de la OTAN con los dos pueblos siendo las víctimas. La guerra se desarrolla bajo la responsabilidad y al servicio de los intereses de las clases burguesas y es imperialista por ambas partes; este es un asunto decisivo para la postura de los comunistas.

La posición de que la clase dominante rusa y Putin se han encargado de limpiar Ucrania de los fascistas está fuera de la realidad. Lo que se confirma es que la invasión rusa ha contribuido a la llamada descomunización de Ucrania. El fascismo es fruto del capitalismo y la lucha contra él está directamente vinculada con la lucha por el derrocamiento del sistema podrido que lo utiliza como reserva para sus propios fines.

La guerra en Ucrania se está consolidando, las resoluciones de la cumbre de la OTAN en Vilna, la adhesión de Finlandia y Suecia en la alianza euroatlántica y el suministro de sistemas de armamentos contemporáneos al ejército ucraniano en combinación con la intensificación de los ataques del ejército ruso, llevan a la escalada y al peligro de expansión de la guerra.

Los antagonismos imperialistas se están intensificando. El enfrentamiento entre EE.UU y China por la supremacía en el sistema capitalista está adquiriendo grandes dimensiones en el terreno económico y geo-estratégico, en el Indo-Pacífico, en África, en el Oriente Medio y en el Golfo Pérsico, en los Balcanes y en otras regiones.

Tanto el bloque “euroatlántico” como el bloque “euroasiático” en proceso de formación, a través de contradicciones que se manifiestan en su interior, promueven a nivel internacional sus intereses contra los pueblos. Las expectativas fomentadas respecto el papel de los BRICS son ilusorias. Los monopolios en el núcleo de los BRICS compiten contra los monopolios de EE.UU y de la Unión Europea. La participación de los BRICS en el PIB mundial supera a la del G7 y está en marcha la adhesión de otros Estados capitalistas: Arabia Saudí, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Argentina y Etiopía. La maraña de relaciones inter-imperialistas se está enredando aún más.

El llamado mundo multipolar, del que tanto hablan los canales burgueses de asimilación de conciencias, expresa el desarrollo del sistema imperialista actual y no tendencias progresistas, y de ninguna manera puede "domar" las contradicciones inter-imperialistas que conducen a guerras e intervenciones imperialistas. Las nociones que se cultivan de que es posible tener un supuesto "mundo pacífico" sin derrocar la barbarie capitalista, a través de la reconstitución de la ONU o de sistemas regionales de seguridad, carecen de fundamento. En la práctica, hoy en día se están creando nuevas alianzas, ejes y contra-ejes, y la competencia y la cooperación coexisten entre los Estados capitalistas que se han unido a uno u otro bloque, independientemente de la alianza que elijan. China, que desempeña un papel destacado en los BRICS, mantiene relaciones de alto nivel con Estados Unidos, es un Estado acreedor, y además los monopolios chinos exportan capital a Estados Unidos, a la UE, a África, a todo el planeta.

El punto de partida para el movimiento comunista es que el imperialismo es el capitalismo monopolista, la última etapa del sistema de explotación, y no se limita a la política exterior de EE.UU o a las intervenciones de la OTAN y la UE.

El dominio de los monopolios impregna los Estados capitalistas y cada Estado, en función de su poder económico, militar y político en el contexto de un desarrollo desigual, ocupa su propia posición en el sistema imperialista, busca mejorar su papel económico y geoestratégico, utilizando su participación en una u otra unión imperialista, y así se producen cambios de correlación y reordenamientos.

El sistema capitalista no se humaniza.  Los llamados gobiernos progresistas que la socialdemocracia utiliza para administrar el sistema, mantienen la base económica del capitalismo y del Estado burgués, reproducen los callejones sin salida para la clase obrera y las capas populares, en América Latina, en Europa, en todo el mundo, en alternancia con partidos liberales.

Para estas y otras cuestiones en las que existen desacuerdos estratégicos, es necesario intensificar el debate, la lucha ideológico-política. Los PP.CC deben tener una posición combativa, independiente y de principios contra la burguesía de sus países, contra toda burguesía y toda alianza imperialista. De ello dependerá que el movimiento comunista luche contra los factores que lo mantienen estancado y emprenda un camino de reagrupamiento revolucionario, teniendo en cuenta que nuestra época expresa la necesidad de la transición del capitalismo al socialismo y que el carácter de la revolución es socialista.

Defendemos los principios de la revolución y la construcción socialistas, el poder obrero, la socialización de los medios de producción y la planificación central científica, que son objeto de ataques organizados. El socialismo no tiene nada que ver con la preservación de los monopolios, el criterio del beneficio, el tratamiento de la fuerza de trabajo como mercancía y la explotación de la clase obrera por el capital. El llamado socialismo de mercado perpetúa el sistema capitalista.

Estas son cuestiones cruciales para el movimiento comunista internacional, seguidas de la importantísima cuestión de la información, de los canales de comunicación. Tanto más cuanto que hoy los partidos disponen de diversas herramientas de información, como SOLIDNET, que presenta los puntos de vista de todos los PP.CC que participan en los EIPCO. Desde el Encuentro Internacional de La Habana hasta el de Izmir, 75 partidos han hecho uso de ello, publicando en total más de 1.150 documentos, noticias, informaciones. El KKE, responsable de SOLIDNET, está abierto a sugerencias constructivas para seguir mejorando este importante canal de información de los PP.CC.

El Partido Comunista de Grecia dirige la lucha contra la guerra imperialista y la implicación del país en los planes de la OTAN y es muy importante que nuestro partido, junto con decenas de PP.CC y Juventudes Comunistas de todo el mundo, haya adoptado una posición consecuente y revolucionaria y haya condenado la guerra imperialista entre dos "ladrones". Cientos de movilizaciones del KKE y la KNE fuera de las bases estadounidenses y de la OTAN en todo el país, contra la participación de Grecia en la guerra, por la salida la UE y la OTAN. Esta salida la puede garantizar solo el poder obrero.

A los ataques organizados por diversos “centros” contra el KKE, con la participación de grupos oportunistas, de mala reputación, sin referencia obrera, y partidos en decadencia, respondemos intensificando nuestra acción. 

El KKE desempeña un papel dirigente en la lucha de clases, en las luchas de la clase obrera, de los campesinos pobres, de los trabajadores autónomos en las ciudades, de las mujeres y los jóvenes, de familias obreras y populares, en función de sus necesidades. Está en conflicto con el capital y su poder, con la política del gobierno del partido liberal de la ND, y con los partidos de la socialdemocracia, SYRIZA y PASOK, las formaciones fascistas - de extrema derecha.

Los y las comunistas expresan en la práctica su solidaridad con los afectados por los incendios y las recientes inundaciones devastadoras. Participan en las movilizaciones y condenan junto al pueblo la política de la Unión Europea, del gobierno y de los partidos burgueses que tratan las necesidades populares como coste y consideran como beneficio los intereses y las ganancias del gran capital.

La amplia acción del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), de la agrupación clasista en el movimiento obrero sindical en la que luchan los comunistas y otros luchadores que tienen fe en la lucha de clases, cuenta con el apoyo y el aprecio de las y los trabajadores.

Las fuerzas del PAME surgieron como segunda fuerza en las dos confederaciones, del sector privado y público, con un porcentaje de más de 20%, como primera fuerza en el Centro Laboral de Atenas, el mayor Centro Laboral del país, y en otras ciudades grandes y más pequeñas, en Federaciones sectoriales y en un gran número de sindicatos que juegan un papel destacado en las grandes luchas de huelga y toda forma de luchas obreras contra el gobierno, el capital y las cúpulas sindicales pactistas.

Los estudiantes apreciaron la acción de la Juventud Comunista de Grecia (KNE) y este año, por segundo año consecutivo, la lista apoyada por la KNE fue la primera fuerza en las elecciones estudiantiles, con un 35%.

La lucha ideológico-política persistente durante todo el período anterior tuvo un efecto catalizador en las batallas electorales que libró el KKE en mayo y junio de 2023 y junto con la confrontación con el gobierno de la ND y su política, la revelación del papel antipopular de la socialdemocracia y de la estrategia de alineación de SYRIZA y PASOK con el gobierno, condujo al resultado electoral positivo del KKE, dentro de la correlación de fuerzas general negativa.

El aumento del porcentaje al 7,7% y la elección de 21 diputados, el hecho de que la fuerza electoral del KKE se ha aumentado en los grandes centros urbanos-industriales ocupando la 3ª posición en Ática, en la mayor prefectura del país, da fuerza a la lucha por los intereses de la clase obrera y las capas populares.

Es importante destacar, como experiencia para el movimiento comunista, que un papel significativo para la desvinculación de fuerzas obreras y populares y la unión de fuerzas con el KKE, ha desempañado la confrontación firme con el partido socialdemócrata de SYRIZA, como un partido burgués al servicio de los monopolios.

El KKE se ha justificado políticamente por la postura que mantuvo durante el período 2012-2015 de cara al auge de las ilusiones socialdemócratas que provocó entonces el fortalecimiento electoral de SYRIZA y a pesar de las pérdidas electorales que sufrió nuestro partido, no consintió en apoyar la alternancia gubernamental burguesa.

Todos se acuerdan de que el partido SYRIZA, un partido oportunista, para el cual se habían cultivado falsas expectativas en partidos comunistas, se ha transformado en un pilar básico de la socialdemocracia y de la gestión burguesa en Grecia y se ha promovido respectivamente como una supuesta “fuerza subversiva” en Europa y en todo el mundo.

Gobernó durante 5 años e impuso al pueblo memorandos, una política antipopular dura, apoyó con todos los medios al gran capital, llevó a la integración más profunda del país en la Unión Europea, en los planes de la OTAN, y expandió las bases estadounidenses.

Después de la derrota aplastante que sufrió en las recientes elecciones,  se busca reorganizar este partido y en general la socialdemocracia.

Se promueve como nuevo “salvador” el armador, empresario, el nuevo presidente de SYRIZA que ha surgido a través del “tubo de ensayo” estadounidense y de los planes de la burguesía.

El curso de degeneración de este partido era de esperar y es otro ejemplo del carácter real y antipopular de la socialdemocracia pecadora, de la peligrosa lógica de la búsqueda del "mal menor" y subraya la necesidad de que el movimiento comunista ponga fin a las ilusiones que se han cultivado durante años sobre los partidos y gobiernos socialdemócratas progresistas de izquierda.

El KKE continúa su lucha con más fuerzas. En la primera vuelta de las recientes elecciones en las prefecturas y los municipios, las listas apoyadas por el KKE fueron votadas por cientos de miles de fuerzas populares, registrando un porcentaje a nivel nacional de más del 10%, (de 6,86% en las elecciones locales de 2019) y del 7,69%, que el KKE obtuvo en las elecciones parlamentarias del pasado mes de junio. Un alcalde comunista de la primera vuelta fue elegido en la isla de Ikaria, mientras que el alcalde comunista de la tercera ciudad más grande del país, Patras, obtuvo más del 41% y luchará por la reelección en la segunda vuelta. En 5 municipios más se librará una batalla en segunda vuelta. Cientos de comunistas y otros luchadores fueron elegidos concejales municipales y de prefectura.

En total, nuestro partido considera que se está fortaleciendo una corriente -aunque todavía débil- de cuestionamiento de la política dominante, de su carácter de clase, de los partidos y gobiernos que la sirven, del Estado del capital.

Seguimos con determinación. La salida está en el camino de la lucha de clases, en la lucha por el cambio de la correlación política negativa, el reagrupamiento del movimiento obrero, el fortalecimiento de la alianza social de la clase obrera con las capas populares de la ciudad y del campo, la formación de un robusto movimiento obrero-popular que chocará con el capital y sus representantes políticos, resistirá y exigirá, abrirá el camino al derrocamiento de este podrido sistema explotador, con una agrupación más amplia en torno a la propuesta política del KKE, su programa por el poder obrero-popular, por el socialismo.

 

20.10.2023